Nadie me espera, soy un vacio oscuro, me muevo en el viento, me alimento de la soledad, y cuando llega la noche me desespero y empiezo a correr de entre los arboles buscando la penunbra mas negra, el rincon mas enfermo, me desnudo ante la luna, la llamo, la escucho, le canto, por que ese es mi destino por lo que vivo.
jueves, 3 de julio de 2008
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